En esto llegó Fidel, se acabó la diversión (II). La Habana, capital americana de referencia
En Cuba, sobre todo en La Habana, acaecen un buen número acontecimientos a diario, convirtiéndose en la capital americana de referencia. Muchos la califican como “el prostíbulo de los Estados Unidos” bajo el amparo y protección de Fulgencio Batista. Cabarets, hoteles, casinos y salas de juego, teatros, espectáculos vanguardistas o eróticos, están siempre repletos al margen de miserias, huelgas, bombas, cadáveres, corrupción, presos, torturas, mafias… y proclamas revolucionarias que desde la sierra, a través de Radio Rebelde puesta en marcha por Guevara, realizan “los barbudos”, como son conocidos los integrantes del M-26, conducidos por Fidel Castro.
La vida, o mejor la noche, se desplaza de la colonia Habana Vieja, a Vedado, mientras la comercial se materializa en Centro Habana, en calles como Prado, San Rafael, Galiano y Neptuno, cuya confluencia es conocida como “la esquina del pecado”. Todas las ciudades tienen su famosa calle de leyenda: Quinta Avenida en Nueva York, Ramblas en Barcelona o la Gran Vía madrileña… Ese espacio central en La Habana es La Rampa. Hoteles como Habana Hilton, en el 59 Habana Libre, Capri, Rivera… no son capaces de ensombrecer al majestuoso Nacional construido en los años treinta en un promontorio rocoso sobre el malecón, donde no pudo alojarse Josephine Baker, pero sí ilustres mafiosos como Frank Costello o Lucky Luciano, uno de los propietarios del lugar. Cafeterías, restaurantes, clubes, teatros y cines, completan esta zona de fábula.
(*) Foto: Comida homenaje a Antonio Machín en La Bodeguita Enmedio.
La vida, o mejor la noche, se desplaza de la colonia Habana Vieja, a Vedado, mientras la comercial se materializa en Centro Habana, en calles como Prado, San Rafael, Galiano y Neptuno, cuya confluencia es conocida como “la esquina del pecado”. Todas las ciudades tienen su famosa calle de leyenda: Quinta Avenida en Nueva York, Ramblas en Barcelona o la Gran Vía madrileña… Ese espacio central en La Habana es La Rampa. Hoteles como Habana Hilton, en el 59 Habana Libre, Capri, Rivera… no son capaces de ensombrecer al majestuoso Nacional construido en los años treinta en un promontorio rocoso sobre el malecón, donde no pudo alojarse Josephine Baker, pero sí ilustres mafiosos como Frank Costello o Lucky Luciano, uno de los propietarios del lugar. Cafeterías, restaurantes, clubes, teatros y cines, completan esta zona de fábula.
(*) Foto: Comida homenaje a Antonio Machín en La Bodeguita Enmedio.
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