Comunicado del Ejército Zapatisa de Liberación Nacional a los 15 años de su levantamiento armado
1 de enero del año 2009
Los zapatistas, los pueblos indígenas que nos propusimos luchar por un mundo mejor y más humano, empezamos a ser más perseguidos y golpeados en todos los aspectos por los malos gobernantes de nuestro país y por los poderosos y los partidos políticos.
Así durante 15 años hemos sufrido amenazas, hostigamientos, persecusiones, ataques militares y paramilitares. El mal gobierno, los partidos políticos y sus aliados, aunque sean gente pobre, no cesan sus ataques de muchas formas con el fin de detener el avance de nuestra lucha y destruir nuestra base que son todos los pueblos en resistencia.
El mal gobierno durante 15 años ha fundado, financiado y entrenado a los grupos paramilitares en todos los pueblos, que tienen la tarea de provocar, amenazar y dividir a nuestros pueblos. Para debilitar y destruir nuestras bases sociales el mal gobierno ha estado repartiendo limosnas a través de sus programas asistenciales a las familias afiliadas a los partidos políticos con el fin de contentar, acallar y calmar el hambre de la gente pobre. El mal gobierno ha tratado de convencer y comprar la conciencia de nuestras bases de apoyo, prometiéndoles mejores condiciones de vida para olvidar a sus muertos y a sus justas demandas. Desgraciadamente hay hermanos indígenas que han caido en las trampas del mal gobierno creyendo que con esto van a mejorar sus condiciones de vida sin luchar.
Sin embargo, nosotros los zapatistas no nos levantamos en armas para pedir migajas o que nos traten como limosneros. Nosotros luchamos por una verdadera democracia, libertad y justicia para todos. Luchamos por el bien de la humanidad y contra el neoliberalismo. Luchamos por otro mundo más justo y más humano. Por un mundo donde quepamos todos los que habitamos nuestro planeta.
Pero los malos gobernantes, los poderosos, los que se consideran señores y dueños de todo, se empeñan en saquear las riquezas de nuestros pueblos, en destruir a la naturaleza y en destruir a la humanidad.
Es necesario y es urgente que toda la gente buena y honesta de nuestro país y de todos los países del mundo unamos nuestra palabra, nuestras luchas, nuestra resistencia y nuestra digna rabia. Tenemos esperanza de que otro mundo es posible.
Por eso, a todos los hermanos y hermanas, compañeros y compañeras de México y del mundo les pedimos y los invitamos a organizarse y unirse cada quien en sus pueblos en contra de un enemigo común. Pero debemos buscar la forma y los mecanismos de cómo unir y globalizar nuestras luchas, nuestras resistencias y nuestra rebeldía.
Pero sólo será pósible si nos proponemos caminar juntos y luchar juntos sin importar los tiempos y las distancias que nos encontremos.
Hermanos y hermanas, compañeros y compañeras, llevemos pues adelante nuestras banderas de lucha, hagamos fuerte y grande nuestra lucha, nuestra resistencia, nuestra digna rabia y rebeldía.
Nosotros los zapatistas, los pueblos originarios de estas tierras vamos a seguir adelante en la lucha que hemos iniciado. Vamos a seguir resistiendo con dignidad y rebeldía los golpes del mal gobierno.
En 15 años que nos han venido golpeando hemos aprendido a resistir y a sobrevivir, pero es también porque hemos contado con el apoyo y la solidaridad de muchos hermanos y hermanas de México y el mundo.
Es así que hemos comenzado a construir nuestras autonomías en los distintos niveles, como la salud, la educación, en la comercialización y en el autogobierno de nuestros pueblos.
Con esfuerzo y dificultad hemos tratado de dar unos pasos pero aún no ha sido suficiente para resolver los problemas y las grandes necesidades de nuestros pueblos.
Nuestras autoridades han tratado de resolver los problemas de nuestros pueblos y algunas de las múltiples necesidades de nuestras comunidades, pero la gran parte de nuestras necesidades siguen sin soluciones. El hambre, la miseria y las enfermedades van aumentando día con día.
A pesar de todo esto seguimos adelante en nuestra lucha porque no traicionaremos la sangre de nuestros caídos, que lucharon hasta dar la vida por democracia, libertad y justicia. Seguiremos el ejemplo de ellos y ellas, y seguir nuestra consigna de luchar por la patria o morir por la libertad.
Comité Clandestino Revolucionario Indígena, Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional
Desde el Caracol 2, Oventic, zona Altos de Chiapas, México.
Así durante 15 años hemos sufrido amenazas, hostigamientos, persecusiones, ataques militares y paramilitares. El mal gobierno, los partidos políticos y sus aliados, aunque sean gente pobre, no cesan sus ataques de muchas formas con el fin de detener el avance de nuestra lucha y destruir nuestra base que son todos los pueblos en resistencia.
El mal gobierno durante 15 años ha fundado, financiado y entrenado a los grupos paramilitares en todos los pueblos, que tienen la tarea de provocar, amenazar y dividir a nuestros pueblos. Para debilitar y destruir nuestras bases sociales el mal gobierno ha estado repartiendo limosnas a través de sus programas asistenciales a las familias afiliadas a los partidos políticos con el fin de contentar, acallar y calmar el hambre de la gente pobre. El mal gobierno ha tratado de convencer y comprar la conciencia de nuestras bases de apoyo, prometiéndoles mejores condiciones de vida para olvidar a sus muertos y a sus justas demandas. Desgraciadamente hay hermanos indígenas que han caido en las trampas del mal gobierno creyendo que con esto van a mejorar sus condiciones de vida sin luchar.
Sin embargo, nosotros los zapatistas no nos levantamos en armas para pedir migajas o que nos traten como limosneros. Nosotros luchamos por una verdadera democracia, libertad y justicia para todos. Luchamos por el bien de la humanidad y contra el neoliberalismo. Luchamos por otro mundo más justo y más humano. Por un mundo donde quepamos todos los que habitamos nuestro planeta.
Pero los malos gobernantes, los poderosos, los que se consideran señores y dueños de todo, se empeñan en saquear las riquezas de nuestros pueblos, en destruir a la naturaleza y en destruir a la humanidad.
Es necesario y es urgente que toda la gente buena y honesta de nuestro país y de todos los países del mundo unamos nuestra palabra, nuestras luchas, nuestra resistencia y nuestra digna rabia. Tenemos esperanza de que otro mundo es posible.
Por eso, a todos los hermanos y hermanas, compañeros y compañeras de México y del mundo les pedimos y los invitamos a organizarse y unirse cada quien en sus pueblos en contra de un enemigo común. Pero debemos buscar la forma y los mecanismos de cómo unir y globalizar nuestras luchas, nuestras resistencias y nuestra rebeldía.
Pero sólo será pósible si nos proponemos caminar juntos y luchar juntos sin importar los tiempos y las distancias que nos encontremos.
Hermanos y hermanas, compañeros y compañeras, llevemos pues adelante nuestras banderas de lucha, hagamos fuerte y grande nuestra lucha, nuestra resistencia, nuestra digna rabia y rebeldía.
Nosotros los zapatistas, los pueblos originarios de estas tierras vamos a seguir adelante en la lucha que hemos iniciado. Vamos a seguir resistiendo con dignidad y rebeldía los golpes del mal gobierno.
En 15 años que nos han venido golpeando hemos aprendido a resistir y a sobrevivir, pero es también porque hemos contado con el apoyo y la solidaridad de muchos hermanos y hermanas de México y el mundo.
Es así que hemos comenzado a construir nuestras autonomías en los distintos niveles, como la salud, la educación, en la comercialización y en el autogobierno de nuestros pueblos.
Con esfuerzo y dificultad hemos tratado de dar unos pasos pero aún no ha sido suficiente para resolver los problemas y las grandes necesidades de nuestros pueblos.
Nuestras autoridades han tratado de resolver los problemas de nuestros pueblos y algunas de las múltiples necesidades de nuestras comunidades, pero la gran parte de nuestras necesidades siguen sin soluciones. El hambre, la miseria y las enfermedades van aumentando día con día.
A pesar de todo esto seguimos adelante en nuestra lucha porque no traicionaremos la sangre de nuestros caídos, que lucharon hasta dar la vida por democracia, libertad y justicia. Seguiremos el ejemplo de ellos y ellas, y seguir nuestra consigna de luchar por la patria o morir por la libertad.
Comité Clandestino Revolucionario Indígena, Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional
Desde el Caracol 2, Oventic, zona Altos de Chiapas, México.
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