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90ª Aniversario de los asesinatos de Karl Liebknecht y Rosa Luxemburo (IV). La revolución alemana
Cuando recobra la libertad, noviembre 1918, la situación es compulsiva motivada, en otros motivos, por la crisis económica que ha traído consigo la Iª Guerra Mundial. Alemania está paralizada por huelgas y movilizaciones. Los soldados se rebelan contra sus superiores tomando armas y cuarteles. Guillermo II se refugia en Holanda. Los socialdemócratas participan del gobierno. Los espartaquistas promueven la toma del poder mediante la creación de Consejos Obreros. Muchos de ellos son detenidos. Confían en la fuerza y espontaneidad de los trabajadores. Están convencidos de que la revolución alemana es mucho más viable que la rusa, ya que Alemania es una sociedad urbana, industrial y moderna. Por el contrario, para los dirigentes del SPD lo fundamental es la convocatoria de elecciones constituyentes. El 1 de enero la Liga Espartaco se autoproclama como Partido Comunista de Alemania. Llaman a la insurrección, miles de ciudadanos les apoyan. Liebknecht y Luxemburgo no creen que sea el momento objetivo, pera aceptan la resolución mayoritaria. Trece días después el levantamiento es aplastado y ellos son detenidos. El día 15 son asesinados por la policía, dirigida por responsables del SPD apoyados en los Freikorps, de extrema derecha. Die Rote, el diario espartaquista, es prohibido al día siguiente. El 19 se celebran elecciones constituyentes. Los partidos gobernantes consolidan sus posiciones. Al día siguiente se produce una huelga general para condenar los asesinatos de Liebknecht y Luxemburgo. Nueve días después fallece Franz Mehring. El 10 de marzo es detenido Leo Jogiches, aplicándosele la ley de fugas. En mayo comienza el juicio por los asesinatos de Liebknecht y Luxemburgo, Vogel uno de los responsables se fuga. El último día del mes aparece el cadáver de ella, hasta entonces desaparecido. Las revueltas siguen por todo el país, pero el movimiento esta descabezado. Los dirigentes socialdemócratas se han encargado de sofocar el levantamiento y poner fin a la República de los Consejos de Obreros y Soldados de Alemania. Para lograrlo no han dudado en asesinar a los que fueron, durante años, sus militantes más cualificados. Aquellos acontecimientos marcaron la historia alemana, poniendo los primeros peldaños para la llegada de Hitler al poder, años después. La izquierda europea quedó conmovida y menguada por estos hechos. La ruptura se había producido de una manera tan brutal que muchas de aquellas heridas todavía no han cicatrizado.
Cuando recobra la libertad, noviembre 1918, la situación es compulsiva motivada, en otros motivos, por la crisis económica que ha traído consigo la Iª Guerra Mundial. Alemania está paralizada por huelgas y movilizaciones. Los soldados se rebelan contra sus superiores tomando armas y cuarteles. Guillermo II se refugia en Holanda. Los socialdemócratas participan del gobierno. Los espartaquistas promueven la toma del poder mediante la creación de Consejos Obreros. Muchos de ellos son detenidos. Confían en la fuerza y espontaneidad de los trabajadores. Están convencidos de que la revolución alemana es mucho más viable que la rusa, ya que Alemania es una sociedad urbana, industrial y moderna. Por el contrario, para los dirigentes del SPD lo fundamental es la convocatoria de elecciones constituyentes. El 1 de enero la Liga Espartaco se autoproclama como Partido Comunista de Alemania. Llaman a la insurrección, miles de ciudadanos les apoyan. Liebknecht y Luxemburgo no creen que sea el momento objetivo, pera aceptan la resolución mayoritaria. Trece días después el levantamiento es aplastado y ellos son detenidos. El día 15 son asesinados por la policía, dirigida por responsables del SPD apoyados en los Freikorps, de extrema derecha. Die Rote, el diario espartaquista, es prohibido al día siguiente. El 19 se celebran elecciones constituyentes. Los partidos gobernantes consolidan sus posiciones. Al día siguiente se produce una huelga general para condenar los asesinatos de Liebknecht y Luxemburgo. Nueve días después fallece Franz Mehring. El 10 de marzo es detenido Leo Jogiches, aplicándosele la ley de fugas. En mayo comienza el juicio por los asesinatos de Liebknecht y Luxemburgo, Vogel uno de los responsables se fuga. El último día del mes aparece el cadáver de ella, hasta entonces desaparecido. Las revueltas siguen por todo el país, pero el movimiento esta descabezado. Los dirigentes socialdemócratas se han encargado de sofocar el levantamiento y poner fin a la República de los Consejos de Obreros y Soldados de Alemania. Para lograrlo no han dudado en asesinar a los que fueron, durante años, sus militantes más cualificados. Aquellos acontecimientos marcaron la historia alemana, poniendo los primeros peldaños para la llegada de Hitler al poder, años después. La izquierda europea quedó conmovida y menguada por estos hechos. La ruptura se había producido de una manera tan brutal que muchas de aquellas heridas todavía no han cicatrizado.
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