Rio 2016, un triunfo deportivo que ayudará a la diplomacia brasileña

Artículo de Mauricio Rabuffetti (AFP) publicado en:
www.google.com/hostednews/afp/article/ALeqM5gU3C0469ONWSUH4XqHFdKoIjP_Ew

RIO DE JANEIRO — La elección de Rio de Janeiro como sede de los Juegos Olímpicos de 2016 es resultado de una campaña, como otras que Brasil impulsa, por un lugar de peso en la ONU o por un acuerdo climático global y, al igual que esas iniciativas, contribuye a reposicionar al país en el mundo.

Ahora Brasil, que es una potencia futbolística con cinco Copas del Mundo en su haber y que hace un culto del deporte, tendrá la oportunidad, por primera vez en América del Sur, de organizar una justa olímpica, luego de una campaña en la que desde el presidente Luiz Inacio Lula da Silva hacia abajo, las autoridades no se cansaron de repetir el eslogan: "Este es el turno de Brasil".

“Brasil precisaba de estas olimpíadas", "este pueblo merecía esa oportunidad", dijo Lula, quien tiene más de 80% de popularidad en su séptimo año de mandato, en sus primeras palabras en Copenhague, luego de recibir del Comité Olímpico Internacional (COI) la noticia sobre la elección de Rio para 2016.

Lula, que ya contribuyó a conseguir la Copa del Mundo 2014 para su país, ha impulsado a Brasil junto a su canciller, Celso Amorim, a formar parte de los grandes debates internacionales y a posicionarse como el gran articulador entre naciones ricas y emergentes, estimó el experto en Relaciones Internacionales Amado Cervo, en diálogo con la AFP.

La elección de Rio de Janeiro "no es suficiente, pero ayuda en la creación de imagen positiva de un país que tiene recursos" y que "se proyecta internacionalmente", estimó.

“Lula hizo un trabajo muy importante en tres frentes externos" dijo Cervo, quien enumeró "el área multilateral"; la "internacionalización de la economía brasileña", fomentando inversiones de empresarios locales en el exterior; y la "articulación con los países" emergentes.

La "existencia" y "evolución" del G4 o BRICs (grupo formado por Brasil, Rusia, India y China, cuatro de las mayores economías mundiales) "fue en buena medida una consecuencia de la voluntad política del gobierno de Lula", ejemplificó Cervo, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Brasilia.

Para Lula en tanto, los Juegos darán a Brasil una noción de su dimensión en el mundo. "Siempre pensé que había una cosa que le faltaba a Brasil. (...) Por haber sido colonizados teníamos la manía de ser pequeños, de no ser importantes", sostuvo el viernes el mandatario, quien suele decir que el país, décima economía mundial y con 190 millones de habitantes, está conquistando el lugar que le corresponde.

Amigo tanto de Estados Unidos como de Irán, Venezuela o Libia, Brasil comenzó rápidamente a recibir las felicitaciones de vecinos, socios y también de sus rivales en la competencia.

Desde el presidente estadounidense Barack Obama, que apoyaba a su cuna política Chicago como candidata, pasando por el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, la presidenta chilena Michele Bachelet, hasta el venezolano Hugo Chávez, Brasil está cosechando buenos augurios de cara al enorme desafío que le espera si quiere organizar con éxito los Juegos Olímpicos.

Este país, que aspira a un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU y que fue en buena medida el gran impulsor de una institucionalización del G20 como foro global, deberá subsanar enormes problemas de pobreza, violencia e infraestructura que enfrenta Rio de Janeiro en apenas seis años.

El gobierno federal dio al COI garantías económicas de apoyo a la ciudad, que requerirá inversiones multimillonarias para construir desde hoteles (Rio tiene menos de la mitad de las plazas exigidas por el COI) hasta nuevas vías de transporte en una ciudad con una circulación absolutamente caótica.

Parte de ese camino lo hará Rio de cara a 2014, cuando será una de las sedes de la Copa del Mundo de fútbol.

Pero le quedará un desafío mayor: la seguridad, en una ciudad que es tan conocida por sus paisajes de tarjeta postal como por su violencia endémica, que el año pasado se cobró la vida de 6.000 personas sólo en casos de asesinatos.

Lula apuesta al trabajo para superar el desafío. "Empezaré a trabajar por los Juegos Olímpicos mañana, no pasado mañana, sino mañana mismo", prometió.

Comentarios

marta ha dicho que…
Hola Rubén, no puedo decir que me alegra que le haya caido a Rio el marrón de la olimpiada, por la misma razón que no la quería para Madrid. No puedo evitar ver en este tipo de acontecimientos un sacadinero para aprovechamiento de unos pocos.

Pido lo mismo que pedía para Madrid, que los dineros que van a gastarse en el asunto este de cara a la galería se los gasten en deporte de base, o en música y danza, pero no en grandes estadios para gloria de unos pocos y beneficio económico de unos menos aún.

Todavía estamos pagando eventos como la Expo 92 y se cae a trozos la mayor parte de las instalaciones. Todo ese dinero hubiera sido mucho más beneficioso emplearlo en otras cuestiones como educación o similar.

Así que espero que para los brasileños esto no sea tan grave como me temo.

Un abrazo

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