"Influencias musicales cubanas en Colombia" por César Pagano (II)


Para esta época, además de los “Piqueteaderos” de Bogotá como, La Cuna de Venus, La Gata Golosa y los Nueve Estados (el décimo era el alcohólico), los teatros y las carpas de circo, ya existía el disco, los gramófonos y para ese entonces habían abierto su potente y amplia voz las emisoras encabezadas por “La Voz de Barranquilla” que se inauguró en 1929, seguida de “La Voz de Bogotá” que data de 1930.

Por vía vaporina llegó a Buenaventura a mediados de los años 30s, la Orquesta de Florián Maza que permaneció un año alegrando las noches de Cali, cuando el río del mismo nombre aún no estaba contaminado y se adentraban en sus aguas las lavanderas.

El 26 de Agosto de 1939 se presenta en “Emisora Fuentes” la orquesta cubana la Casino de la Playa con su estelar cantante Miguelito Valdés, orquesta que influyó mucho tiempo en el sonido de las orquestas colombianas posteriores como La Atlántico Jazz Band, la Orquesta De Pacho Galán y la de Lucho Bermúdez.

Se comenta de la presencia del maestro Lecuona en Colombia y de paso para Venezuela en los años 40´s. René Cabel un gran cantante de ese país hace una viaje a Barranquilla y canta en esa ciudad en 1952, donde le conoció el escritor José Portaccio Montalvo. Por esos años anduvo por Colombia metiendo fuego gozoso la orquesta femenina de las Anacaona y también la compositora de “Dos gardenias”, doña Isolina Carrillo.

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