La España Negra

Empieza a hartar bastante la sensación negativa que se vive en el país. Es evidente que hay sectores de la población que lo están pasando mal, pero incluso estos no parecen ser los más negativos ante todo.

Existe una clase económica, empresarial, política y mediática que siembra el pesimismo y la continua negación de todo. Son los mismos que aplaudieron y ensalzaron el éxito fácil, el derroche, el despilfarro y el enriquecimiento desmedido y descontrolado. Son patrioteros que defienden un patriotismo monetario, el de las cuentas de resultados que arrasan con economías y culturas nacionales.

Mientras cerca de un 18% de la población está en paro, la bolsa consigue los mejores resultados de toda la UE. Las indemnizaciones millonarias a grandes directivos continúan. El presidente de la patronal es aplaudido, y venerado, por sus representados aunque su ejemplo sea el menos edificante para nadie. Deudas millonarios, despidos masivos, impagos a la Seguridad Social y a Hacienda... Se le llena la boca de pedir el despido libre cuando hace lo posible y lo imposible para despedir a todos sus trabajadores y que los gastos los asuma el Estado, es decir todos nosotros.

Secuestran a barcos pesqueros que saquean pueblos paupérrimos en lugares señalados como peligrosos y el rescate tenemos que pagarlo todos y no aquellos que deberían hacerlo por realizar actividades prohibidas e ilegales. A turistas de vacaciones se les hace pasar por cooperantes sin tener en cuenta las recomendaciones sobre seguridad. Hay que agradece el turismo solidario pero la cooperación es otra cosa. Los que no la conocen y los que no la entienden denigran la Cooperación, con mayúsculas, con sus comentarios y manifestaciones. Los secuestrados nunca hablarían en los mismos términos que utilizan muchos al referirse a ellos.

Mientras el Ministro de Exteriores tiene que usar toda su diplomacia para resolver temas peliagudos consiguiendo no enfrentar más de lo necesario a los implicados, sectores denominados progresistas piden su destitución sin ser conscientes que su relevo lo tomaría un pro-atlantista convencido y nuestra diplomacia estaría todavía más al servicio y voluntad de la administración Obama.

La iglesia sale en defensa de la familia y en contra de la ley de aborto, pero no se pronuncia sobre los crímenes del franquismo, ni sobre los abusos sexuales a menores por parte de religiosos.

Intentan enfrenta a ciudadanos de unos lugares con otros e incluso critican buena parte de las medidas para acabar con la violencia política que está presente desde hace medio siglo entre nosotros.

Esta es la clase político-económica-religiosa que controla al país que detesta a un Presidente de gobierno porque no se somete continuamente a los que ellos deciden.

Que el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no se merece la mejor puntuación por su gestión, es evidente. Como también es real que es el único, en toda la historia democrática de España, que tiene a los grandes detentadores de poder en contra. Aunque solo fuera por esto último deberíamos reflexionar que está realmente pasando.

La España Negra está muy presente en todos los resortes del poder. Saben que cuando más oscurece mejor para ellos. Son expertos vividores en un mundo en tinieblas, de sus catacumbas nació la especulación, la burbuja económica, la liquidación de parte del país con las privatizaciones de las mejores empresas públicas.

A los que realmente nos interesa España, sobre todos sus gentes, o empezamos a pronunciarnos contra la nación que nos quieren imponer o tendremos que buscar la luz en otros lugares.

En Europa éramos un ejemplo de cordialidad, alegría, simpatía… Nos están convirtiendo en un país triste, sin principios, sin vivencias… Realmente ahora que nos toca presidir la UE deberíamos reflexionar si la bonanza que nos trajo nuestra adhesión a la misma, mereció la pena. Pienso que sí pero a veces es difícil afirmarlo con rotunidad, sobre todo cuando ves que la España Negra crece y no hacemos nada por evitarlo.