Falleció en Medellín el maestro Jaime R. Echavarría
Foto: Colpres / Elpais.com.co
La Asociación Antioquia le Canta a Colombia, su presidente el Dr. Rodrigo Villa Galvis, su fundador el Dr. Alberto Velásquez Martínez, los miembros de la Junta y su Director Ejecutivo John Jairo Torres de la Pava, lamentan profundamente el fallecimiento del Maestro Jaime R. Echavarría.
Hoy 29 de enero, a las 10 de la mañana, falleció el Maestro Jaime R. Echavarría. Estaba internado, desde el 27 de enero, en el Hospital Pablo Tobón Uribe por causa de una isquemia cerebral.
Reseña biográfica:
Autor, compositor, pianista y cantante (Medellín, Dpto. de Antioquia, Colombia, 13 de noviembre de 1923).
Jaime Rudesindo Echavarría Villegas. Bachiller del Colegio San Ignacio. Ingeniero químico graduado en 1945 en la Universidad Pontificia Bolivariana, con posgrado en el E. I. Dupont de Willminton, Delaware, en los Estados Unidos de Norteamérica. Músico autodidacta.
Desde muy joven comenzó a hacer canciones y toda su vida combinó su pasión musical con sus labores profesionales. Durante muchos años estuvo dedicado a fundar y a dirigir industrias químicas. En 1964 fue embajador ante la UNCTAD en Ginebra, Suiza. En 1967 fue nombrado embajador en Addis Abeba, Etiopía. En 1974 fue nombrado Gobernador de Antioquia. Hasta el año 2001 se desempeñó como gerente de la Asociación de Intérpretes y Productores Fonográficos, Acinpro. Los mejores intérpretes de todos los tiempos han incluido en sus repertorios las obras de Jaime R.: el Dueto Espinosa y Bedoya, el Dueto Gómez y Villegas, el Dueto Ríos y Macías, el Dueto Tizcayá, el Dueto Garzón y Collazos, el Trío Los Embajadores, el Dueto Fortich y Valencia, Alfonso Ortiz Tirado, el Trío América, Berenice Chaves, el Grupo Nueva Gente, María Isabel Saavedra y muchos otros. El mismo Jaime R. también ha interpretado sus obras y son ya ocho las producciones discográficas que ha realizado con sus propias canciones, en su propia su voz y en las que él mismo toca su piano. Fue columnista del diario El Espectador.
Ha recibido innumerables homenajes, reconocimientos y galardones. Los más importantes son La Orden del Mérito Artístico, otorgada por la Gobernación del Tolima en 1975; la Orden del Arriero en ese mismo año; El Mundo de Oro de la Música, otorgado por el periódico El Mundo en 1983; la Condecoración Pedro Justo Berrío por su obra musical en 1986; el Honor al Mérito Artístico de la Alcaldía Mayor de Bogotá en 1990; el galardón Trabajador de la Cultura, otorgado por Quirama en 1991; el Escudo de Antioquia en categoría Oro, concedido por la Gobernación de Antioquia en 1991. El Senado de la República le otorgó La Medalla del Congreso, en categoría de Caballero, y la Presidencia de la República de Colombia le otorgó la Cruz de Boyacá en 2003. Estos son sólo algunos de los reconocimientos que se le han hecho al maestro durante sus más de 50 años de vida artística cantándole al amor.
Su obra no es muy abundante, pero casi todos sus temas gozan de gran aceptación entre la gente que los escucha. Su primera composición fue “Qué tienes tú”. Sus obras más conocidas son las criollas “Serenata de amor”, compuesta en 1951; “Noches de Cartagena”, compuesta en 1954; los pasillos “Mi guitarra te añora” y “No podrás olvidarte”; los valses “Cuando voy por la calle”, compuesta en 1970, y “Me parece”; los bambucos “Muchacha de mis amores”, “Cuando estoy lejos de ti” y “Risaralda”, compuesta en 1948; los boleros “La Bienamada”, “Las campanas del recuerdo”, “A ti”, “Adorada”, “El final”, “Espérate mi vida”, “Lo difícil de tu ausencia”, “Llévame de la mano”, “Me estás haciendo falta”, “Me fascina”, “Nadie ha muerto por amor”, “Ojalá”, “Sueño”, “Traicionera”, “Yo nací para ti”, “Yo quisiera ser pintor”, “Entre estas cuatro paredes” y “Tal vez”; la canción “María Inés” (su única canción que se sabe para quién fue compuesta); las criollas “Esta noche”, “Golondrina”, “La mujer que quiero” y “Muy buenas noches”, también conocida con el título de “Muchacha linda”, entre muchas otras.
(“Juglares hispanoamericanos”, John Jairo Torres de la Pava)
Su memoria seguirá viva entre los amantes de la música andina colombiana y de la música romántica. Paz en su tumba.
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