la elección de Barack Obama se está sobredimensionando

Carles Navales Turmos es el director de La Factoría, revista que se edita en Barcelona, hay un link en este mismo blog, y periódicamente publica sus opiniones, no sólo en esa revista, también en otros medios de comunicación nacionales.

El original de la nota que a continuación incluyo se puede encontrar en: www.revistalafactoria.eu/post.php?id=24.

Como sucedió con Lula en Brasil, la elección de Barack Obama se está sobredimensionando. Repasemos sus compromisos electorales para saber a qué atenernos.

Crisis económica y social: Para limitar los efectos de la actual recesión lanzará varias iniciativas en breve: créditos para la creación de nuevas ocupaciones, eximir de impuestos a las pensiones de jubilación, alargar el periodo de ayudas a los desempleados. Facilidad de créditos a estados y ciudades. Reducir los impuestos al 95% de la población. Y reformas a largo plazo, como el seguro sanitario para todos.

Crisis inmobiliaria y bancaria: El Plan Paulson, aprobado por el congreso con importantes retoques demócratas, deberá ponerse en marcha.

Irak-Irán: En la campaña anunció la retirada de la mayoría de las tropas de Irak entre el próximo mayo y hasta 2010. Respeto a Irán se comprometió a una diplomacia activa, que permita asegurar que no habrán armas nucleares, aunque no sabemos a cambio de qué. El objetivo es evitar una crisis mayor que la actual entre Jerusalén y Teherán.

Afganistán: Se trata de desplazar a este país 10.000 soldados, que ahora están en Irak (lo que hace prever un aumento del terrorismo talibán en Bagdad, para evitar el traslado de soldados a Afganistán), y pedir refuerzos a los países aliados que también están allí, entre ellos España. Para Obama la lucha contra el terrorismo islamista se concentra en el espacio fronterizo de Afganistán con Pakistán. Sobre la importancia energética, y por tanto geopolítica, de esa zona más China y Rusia, es recomendable leer el artículo La nueva geografía de la energía, del acreditado Manuel Gómez Acosta.
Israel y Palestina: Como es costumbre en todos los nuevos presidentes, una de las prioridades es reactivar las conversaciones sobre Palestina, hoy ( como tantas veces) en punto muerto. También dar prioridad a las negociaciones con Siria y lanzar un mensaje de tranquilidad al mundo islámico

Kyoto: Tras el frenazo de la administración Bush, el presidente electo se compromete a reengancharse al proceso de freno del cambio climático, anunciando que, inmediatamente, dará a conocer un plan energético, que creará cinco millones de ocupaciones verdes en 10 años.

Guantánamo: Se comprometió a desmantelar la prisión, aunque nadie sabe qué hacer con los prisioneros: dónde juzgar a los que tienen cargos, y a qué país enviar a los que no los tienen. Quizá sea su prueba de fuego de inicio de mandato.

Europa: la ausencia de un interlocutor europeo único hace difícil prever que pasará. En el terreno comercial apuntar que Obama opta por el proteccionismo en tiempo de crisis, lo que afectará las exportaciones europeas a los Estados Unidos. También se dispara la opción de Chicago en la carrera por convertirse en la sede de los Juegos Olímpicos de 2016. Junto a Tokio y Río de Janeiro, es la gran rival de Madrid.

América Latina: Por lo que ha declarado hasta ahora, parece querer volver al espíritu que, en los años treinta, expresó el presidente Franklin Delano Roosevelt respecto América Latina: respeto mutuo, voluntad de cooperación y autodeterminación, lo que significaría un antídoto muy oportuno a la política exterior de Bush basada en la arrogancia y el poder. Del juego que dé el desarrollo de estas propuestas dependerá que las cosas sean de una u otra manera, pero nada está hoy escrito.