Memorias del Silencio
Bajo ese título echa a andar el próximo día 18 de abril en Madrid la segunda edición de una muestra cinematográfica dedicada a la Guerra Civil y a los Derechos Humanos. Propuesta para ver buen cine, títulos inéditos, realizadores actuales, documentalistas e implicados diversos: anarquistas, republicanos, franquistas y falangistas.
Los títulos que se podrán ver son:
· The Spanish earth / Tierra de España. EUA 1937 (VOSE). Director: Joris Ivens.
· Sueños Colectivos. España. 2011. Directores: Manuel Gómez y Marco Potyomkin.
· Morir en España. España 1965. Director: Mariano Ozores.
· Surcos. España 1951. Director: José Antonio Nieves Conde.
· Souls Without Borders / Almas sin fronteras. 1936-2006: La historia jamás contada de la Brigada Lincoln. España / EE UU 2006. VO con subtítulos en castellano e inglés. Director: Alfonso Domingo.
· Las olas. España 2011. Director: Alberto Morais.
· La tinta negra. España 2011. Director: Sebastián Arabia.
· Celuloide colectivo. El cine en guerra. España 2009. Director: Óscar Martín.
Cada proyección estará acompañada por la intervención de directores, periodistas, investigadores y los más destacados especialistas como Román Gubern, José María Caparrós, Julio Pérez Perucha, Emilio Silva, Magí Crussels, Pablo Nacarino, o el queridísimo Juan Mariné.
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Visión plural y debate democrático sobre un acontecimiento que nos ha marcado; conociendo y hablando con libertad se podrán superar todo tipo de prejuicios y temores. Nuestra historia está llena de silencios, no hay que tener miedo a la palabra que siempre “nos queda”, como diría Blas de Otero.
Existen tabúes que se silencian como si con ellos se negara su existencia. Esta Semana Santa se han cumplido 35 años de la legalización del PCE y de sus Juventudes (UJCE), un acontecimiento histórico que marcó un antes y un después en el camino hacia la democracia. Chicho Sánchez Ferlosio cantaba aquello de “Hay una lumbre en Asturias que calienta España entera, y es que allí se ha levantado, toda la cuenca minera”. El pasado 7 de abril se han cumplido 50 años del comienzo de las movilizaciones en el Pozo Nicolasa que se extenderían por todo el país con una enorme repercusión internacional, mecha que ayudó a configurar un nuevo tipo de organización en el movimiento obrero clandestino. Silencio sobre aquellos acontecimientos que pusieron en evidencia a un Estado que presumía de aperturista y usaba todo tipo de herramientas represivas.
Casi nadie comenta que nuestro país (Gervasio Sánchez es una de las pocas excepciones), es uno de los mayores vendedores de armas a países como Libia, Egipto, Argelia, Túnez, Arabia Saudí, Bahréin o Israel, que contínuamente violan los derechos humanos más elementales, o a Kazajstán, Uzbekistán, Turkmenistán, países con importantes reservas de petróleo. Silencios interesados para hacer negocios. Víctimas y consecuencias dan lo mismo.
El Presidente del Gobierno viajará próximamente a Colombia. El pasado día 9 se celebró el triste asesinato del candidato a la presidencia Jorge Eliécer Galán que dio origen a movilizaciones multitudinarias conocidas como “El Bogotazo”. En esa fecha se celebra el Día Nacional del Conflicto Armado. Entre nosotros un silencio significativo roto por algún artículo amarillista sobre los sicarios de Medellín, que ha originado una protesta formal de la Embajada de Colombia. El tema no es casual, no es la primera vez. Lo fácil es recurrir a tópicos sensacionalistas. Si existiera interés en mostrar la realidad de la ciudad colombiana no se hubieran obviado las actividades que se realizan en la Comuna 13, reflejadas en el comunicado de los jóvenes de la misma con artistas como Esk-lones o C-13 o la exposición “
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