Compartiendo banda ancha en Egipto


Artículo de opinión publicado en el número 2.045 de la revista Cambio 16, el 7 de febrero de 2011,

Lo puedes descargar en:

http://www.scribd.com/doc/48321580/Compartiendo-banda-ancha-en-Egipto-7-febrero-2011

Una vez más los acontecimientos han puesto en evidencia el papel que determinados medios de comunicación y buena parte de la clase política tienen a la hora de confundir, tergiversar y crear opiniones generalizadas. Fruto de la islamofobia han pretendido asociar la politización del islam a la violencia, mostrando una sociedad anclada en el tiempo. Tras finiquitar la Guerra Fría había que mostrar un enemigo sin escrúpulos, que permitiera el desarrollo de las industrias armamentísticas, justificando el apoyo a políticos corruptos y dóciles. Pocas veces se han mostrado los debates sociales, políticos y económicos producidos ocultando la diversidad. La uniformidad es la mejor manera para mantener diferentes status. Pero los tiempos ya no son los mismos. La comunicación unidireccional ha cambiado. La sociedad red transforma las relaciones. Las redes sociales juegan un papel decisivo, aunque no el único, ni siquiera el más importante.

A pesar de la censura existente en Túnez y otros países, los mensajes en Facebook y Twitter han conseguido lo que los dirigentes políticos no lograron: la movilización coordinada. Ha sido posible, en primer lugar, en repulsa por las muertes de Mohamed Bouaziz y Khaled Said, por el anhelo y esperanza de cambio de una ciudadanía que no puede entender las diferencias que muestran las parabólicas y por la credibilidad que tienen acciones y mensajes de amigos y conocidos indignados, muy por encima de las convocatorias y consignas realizadas por los dirigentes de turno.

Tras Túnez, la movilización continuó en Yemen, Jordania, Argelia, Libia y Egipto. El intento de cortar el acceso a Internet ha tenido efecto limitado. Hacktivistas de todo el mundo han prestado parte de su banda ancha para romper el silencio (https://blog.torproject.org/blog/recent-events-egypt). Por teléfono y fax han trasmitido códigos técnicos para impedir bloqueos. Las movilizaciones han sido masivas a pesar de las censuras. El movimiento juvenil egipcio del 6 de abril se ha hecho enormemente popular encabezando las protestas. Pero ahí no acaba. En Twitter se ha publicitado todo un calendario de movilizaciones trasnacionales: el día 3 Yemen, el 5 Siria, el 12 Argelia y el 14 Bahréin. Trabajadores, clases medias y jóvenes formados, con enormes capacidades y posibilidad técnicas han dicho basta. La razón y la justicia son sus mejores armas, la tecnología y el conocimiento sus herramientas.

El mundo árabe no va a ser lo que era. Los cambios han estallado y el poder parece que solo se ha enterado tras un primer detonante. Las consecuencias todavía no se pueden percibir, sin saber si tendrán efecto dominó. Israel y los grandes aliados de Occidente deberían estar preocupados. Las redes sociales han sido en buena parte catalizadoras de un movimiento que ha dejado perpleja a la comunidad internacional. Tras lo ocurrido uno tiene cada vez más dudas, y alguna certeza, de lo que realmente se intenta socavar con leyes que pretenden limitar el acceso a Internet.

Comentarios

Entradas populares