Tiempo de conspiraciones

Los últimos avatares de la sociedad madrileña, y supongo que de la española (pero uno vive donde vive y es plausible comentar lo que conoce), han dado paso a una serie de contubernios, reuniones más o menos secretas, donde se producen todo de tipo de intrigas palaciegas, aunque realmente hay pocos palacios para el número cada vez más elevado de conspiradores.

La Ley Antitabaco ha traído consigo que reuniones que antes se celebraban en lugares donde los no fumadores podían acudir sin sentirse perjudicados, hayan abandonado la clandestinidad, visibilizándose.

Las posibles salidas particulares a la crisis debe de ser uno de los motivos para tanto encuentro, pero quizás muchos sean protagonizados por ciudadanas y ciudadanos anónimos que desean contribuir a cambiar una realidad cada vez más conservadora, donde parece existir un solo discurso, ante la orfandad producida por gestores políticos, sociales y económicos.

En los bares madrileños afloran tertulias y foros para dar salida a ilusiones e ideas. Un halo de esperanza lo motiva. La utopía y el anhelo se manifiestan. En contraposición nos encontramos con otro tipo de encuentros donde lo que prima es el miedo, el temor ante lo no conocido.

El artículo “La cena del miedo” (http://acuarelalibros.blogspot.com/2011/01/la-cena-del-miedo-mi-reunion-con-la.html) del editor Amador Fernández-Savater, evidencia las maneras de cómo afrontan unos y otros nuestra particular realidad. Lo que produce más tristeza es que el pensamiento conservador esté paralizando a una parte activa y dinámica de nuestra sociedad. Tendrían que ser capaces de comprender y enfocar las transformaciones con esperanza, valorando las oportunidades que se presentan, abandonando un cierto narcisismo en el que parecen navegar, poniéndose al día con lo que demanda la sociedad civil avalada por un comité de alto nivel de sabios europeos. www.kriptopolis.org/informe-nuevo-renacimiento