El mago Pernett

“El Mago” es el título del último disco del colombiano Humberto Pernett, seguramente una buen apelativo para denominar su quehacer musical. Su actuación en Pirineos Sur fue otra de esas sorpresas que nos depara cada año el festival. Es ante todo un artista multifacético. Compositor, productor, interprete, arreglista y por supuesto actor. Con maestría se multiplica en el escenario. Programa secuencias, toca el teclado, la gaita, el guache, las maracas. Ejecuta programaciones, ejerce de VJ. y canta. Esto último es su faceta más descuidada, pero dicha carencia es suplida de manera sobresaliente por el resto de la propuesta de este gran innovador de la música de su país.

Forma parte de ese grupo de artistas jóvenes que partiendo de la música tradicional la transforma de manera diferente y diversa. Ha apostado por la electrónica y las nuevas tecnologías musicales, apoyándose en percusiones diversas ejecutadas por los músicos que magníficamente le acompañan.

Su actuación no era fácil. Para la mayoría de los asistentes era la primera vez que asistían a un concierto de estas características. Pocos se pueden imaginar la cumbia en clave electrónica y para la mayoría la chapeta es un término extraño. Se trata de un género musical que se ha ido desarrollando en los últimos noventa años en la zona del Pacífico colombiano, mezclando la música de raíz afrocolombiana con los ritmos de baile actual. En los picós, sesiones de baile dominicales de Cartagena de India y otras ciudades, es el género predominante que se escucha a un volumen ensordecedor , haciendo bailar al peor danzante. El calor caribeño, el estruendo musical y otros condimentos inexistentes en las montañas oscenses impidieron que el público entrara inmediatamente en el éxtasis musical que se produce en los barrios populares colombianos.

Desde el segundo tema “Hoy es mañana” era evidente que esa comunicación se produciría tarde o temprano, como así ocurrió, para deleite de los espectadores que no dejaron de bailar en ningún momento. Quince temas y varios bises expusieron una realidad musical que solo festivales como Pirineos Sur se atreve a mostrar.

Foto: Pilar Hurtado