II Edición del Mercado Cultural del Caribe
El pasado domingo finalizó el II Mercado Cultural del Caribe en Cartagena de Indias. Acudimos representantes de una decena de países y más de cien acreditados profesionales. Su director Rafael Ramos, me invitó a participar en dos coloquios sobre “Formación en la Gestión Cultural” y “Los Festivales como Redes de Cooperación y Circulación”, donde pude presentar a La Mar de Músicas y a Pirineos Sur. También hubo debates y talleres sobre “Management”, “Programas institucionales para la circulación de grupos de música y danza” o sobre “Circulación cultural del Patrimonio Intangible”.
Más de 450 artistas enrolados en 135 propuestas diferentes formaron parte de la programación, que se completaba con programación de cine, y actos protocolarios. Las actividades académico-formativas, la red de negocios y parte de las actuaciones, tuvieron lugar en la magnífica sede con la cuenta la Cooperación Española (AECID) en Colombia, patrocinador principal del Mercado. El resto se desarrolló por diferentes plazas y en el remodelado Teatro Adolfo Mejía, donde tuvo lugar la ceremonia inaugural, contando para ello con Claudia Calderón y su Piano Llanero, formación colombiano-venezolana que combina música culta con llanera con un resultado excelente. La foto corresponde a un momento de su actuación y es de Paula Posada. Tras ellos Revulú Danza, un proyecto patrocinado por nuestra cooperación, que aglutina a 128 jóvenes. Una alternativa que pretende alejar de la violencia, delincuencia, prostitución y drogadicción a los jóvenes en la región de origen del colectivo. En “Muestra promocionales” y “Música en Movimiento” aglutinaban algunas de las propuestas de carácter más local y novedoso.
La programación es similar a la de mercados de características parecidas. Diversidad y resultados desiguales. No puedo dejar de comentar la pluralidad y el alto nivel artístico de la mayoría de las propuestas, y el desconocimiento casi absoluto que tenemos sobre ellas. Sería bueno reflexionar con los implicados sobre una realidad que hace que Colombia sea uno de los países con menos presencia musical en nuestro país, más allá de las propuestas convencionales sobradamente conocidas. Deliberación que no puede obviar la realidad de un país muy complejo políticamente, donde el apoyo a la música popular, según los implicados, es residual, y donde la deficiencia organizativa de buena parte de las empresas del sector surge en cualquier conversación. Formación básica para poder encarar la distribución internacional es la propuesta habitual, donde los agentes, promotores, y medios de comunicación externos debemos aproximarnos con amplitud de miras, más allá de las obviedades discográficas e instituciones. Quizás con ello consigamos romper un cortafuego que nos impide conocer y valorar una de las realidades musicales más interesantes.
La presencia española se limitó a dos personas más; Gloria Parra de Yeieyba Producciones y Felipe Montenegro de La Negra Producciones de Mallorca.
Felicidades y a continuar con este Mercado.
Más de 450 artistas enrolados en 135 propuestas diferentes formaron parte de la programación, que se completaba con programación de cine, y actos protocolarios. Las actividades académico-formativas, la red de negocios y parte de las actuaciones, tuvieron lugar en la magnífica sede con la cuenta la Cooperación Española (AECID) en Colombia, patrocinador principal del Mercado. El resto se desarrolló por diferentes plazas y en el remodelado Teatro Adolfo Mejía, donde tuvo lugar la ceremonia inaugural, contando para ello con Claudia Calderón y su Piano Llanero, formación colombiano-venezolana que combina música culta con llanera con un resultado excelente. La foto corresponde a un momento de su actuación y es de Paula Posada. Tras ellos Revulú Danza, un proyecto patrocinado por nuestra cooperación, que aglutina a 128 jóvenes. Una alternativa que pretende alejar de la violencia, delincuencia, prostitución y drogadicción a los jóvenes en la región de origen del colectivo. En “Muestra promocionales” y “Música en Movimiento” aglutinaban algunas de las propuestas de carácter más local y novedoso.
La programación es similar a la de mercados de características parecidas. Diversidad y resultados desiguales. No puedo dejar de comentar la pluralidad y el alto nivel artístico de la mayoría de las propuestas, y el desconocimiento casi absoluto que tenemos sobre ellas. Sería bueno reflexionar con los implicados sobre una realidad que hace que Colombia sea uno de los países con menos presencia musical en nuestro país, más allá de las propuestas convencionales sobradamente conocidas. Deliberación que no puede obviar la realidad de un país muy complejo políticamente, donde el apoyo a la música popular, según los implicados, es residual, y donde la deficiencia organizativa de buena parte de las empresas del sector surge en cualquier conversación. Formación básica para poder encarar la distribución internacional es la propuesta habitual, donde los agentes, promotores, y medios de comunicación externos debemos aproximarnos con amplitud de miras, más allá de las obviedades discográficas e instituciones. Quizás con ello consigamos romper un cortafuego que nos impide conocer y valorar una de las realidades musicales más interesantes.
La presencia española se limitó a dos personas más; Gloria Parra de Yeieyba Producciones y Felipe Montenegro de La Negra Producciones de Mallorca.
Felicidades y a continuar con este Mercado.
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