Festival L'Boulevard: el espíritu libre de Marruecos (y VI)
Concluye una nueva edición del festival con más identidad de Marruecos y quizás del continente. En el país se producen festivales más mediáticos como el Mawazine en Rabat que en la edición de este año acoge artistas como Julio Iglesias o Elton John; Jazz au Chellah también en Rabat; Timitar en Agadir, Musiques Sacrées du Monde de Fez; Gnaoua et Musiques du Monde en Esauira; o Casa Music en Casablanca, todos ellos con una clara intencionalidad turístico-político-comercial, auspiciados desde las más altas responsabilidades del estado. L’Boulevard es otra cosa. Es un encuentro donde prima la música porque sus responsables son unos auténticos entusiastas y están convencidos de que a tavés de la cultura en general y de la música en particular, puede mejorar la calidad de las personas y contribuir a cambiar el mundo, aunque a alguno de ellos este trabajo ha estado a punto de costarle la vida. Combinan creadores consagrados, nuevas promesas y noveles que acaban de comenzar a dar sus primeros pasos. En sus espacios se pueden ver artistas imposibles de visualizar en otros escenarios del país. Con defectos y dificultades sigue siendo una corriente fresca que entusiasma y anima a muchos jóvenes a plantearse retos y desafíos personales. Una ilusión libertaria abierta en tiempos donde la libertad retrocede. Una visión de la música que deja entrever que hay caminos diversos perfectamente realizables ajenos a las leyes del mercado musical. El festival L’Boulevard y su “trampolín” son el mejor ejemplo de que los sueños se pueden convertir en realidad. Esperamos y deseamos que dure muchos años.
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