Crónicas de principios de siglo (*)
Magnífico libro de Manuel Castells que recoge artículos publicados en su Observatorio Global. El preámbulo “El día que el mundo cambió” abre la edición que luego se divide en los siguientes capítulos:
* Geopolítica del terror y el contraterror.
* Globalización, competitividad y deslocaliación.
* Las nuevas riquezas de las naciones: educación e investigación.
* La sociedad multicultural: inmigración y multietnicidad.
* El poder de la identidad.
* Internet, libertad y comunicación.
* La política de la libertad.
* El superpoder impotente: Cartas desde California.
* Los europeos contra Europa.
* Papado XXI: La Iglesia en su tercer milenio.
* Estampas de un mundo en trance.
* Global y local: civismo / incivismo.
* Geopolítica del terror y el contraterror.
* Globalización, competitividad y deslocaliación.
* Las nuevas riquezas de las naciones: educación e investigación.
* La sociedad multicultural: inmigración y multietnicidad.
* El poder de la identidad.
* Internet, libertad y comunicación.
* La política de la libertad.
* El superpoder impotente: Cartas desde California.
* Los europeos contra Europa.
* Papado XXI: La Iglesia en su tercer milenio.
* Estampas de un mundo en trance.
* Global y local: civismo / incivismo.
* Epílogo ¿Qué hacer?
Una visión muy interesante de lo que está ocurriendo en nuestro mundo y dando ideas para que la democracia no se convierta en algo sin sentido.
Sirva para ilustrar su pensamiento este extracto del artículo “Música libre”, publicado originalmente el 6 de septiembre de 2003, sobre un tema de máximo interés para los que nos dedicamos a la música profesionalmente:
“La oleada de música libre es de tal magnitud que es tecnológica y socialmente imparable. Pero habrá dramas humanos y se acentuará el sentimiento de los jóvenes de que las instituciones de la sociedad son absurdas. No todo es comerciable hasta el último momento. Una sociedad sana es aquella que utiliza el mercado pero conoce sus límites. Es obvio que las actuales leyes de propiedad intelectual están tecnológicamente obsoletas y así lo argumentan los mejores juristas del tema, empezando por Lawrence Lessig. Pero en lugar re inventar nuevos modelos de negocio basado en la libertad y la creatividad, las empresas se aferran al monopolio y a la policía como forma de perpetuar sus privilegios. Y luego se extrañan de que a muchos jóvenes no les guste el capitalismo”.
Este otro publicado el 29 de enero de 2005 “Software libre”:
“... es un tema fundamental en un mundo en desarrollo donde la batalla en torno a los derechos de propiedad intelectual es la cuestión decisiva para que el planeta comparta la innovación como productores y los que la mejoran como usuarios, estén donde estén y cualquiera que se la posición de poder que heredaron de la geopolítica de la historia..."
O este del 4 de septiembre de 2004, “Música, internet y propiedad”:
“El derecho de propiedad no esta realmente en peligro, como no lo están las empresas capaces de adaptarse al mundo actual. Pero sí están amenazados la innovación tecnológica, la libertad de creación y el acceso al dominio público de contenidos. Así pueden frustrarse las promesas más ilusionantes de la era de la información” .
Una visión muy interesante de lo que está ocurriendo en nuestro mundo y dando ideas para que la democracia no se convierta en algo sin sentido.
Sirva para ilustrar su pensamiento este extracto del artículo “Música libre”, publicado originalmente el 6 de septiembre de 2003, sobre un tema de máximo interés para los que nos dedicamos a la música profesionalmente:
“La oleada de música libre es de tal magnitud que es tecnológica y socialmente imparable. Pero habrá dramas humanos y se acentuará el sentimiento de los jóvenes de que las instituciones de la sociedad son absurdas. No todo es comerciable hasta el último momento. Una sociedad sana es aquella que utiliza el mercado pero conoce sus límites. Es obvio que las actuales leyes de propiedad intelectual están tecnológicamente obsoletas y así lo argumentan los mejores juristas del tema, empezando por Lawrence Lessig. Pero en lugar re inventar nuevos modelos de negocio basado en la libertad y la creatividad, las empresas se aferran al monopolio y a la policía como forma de perpetuar sus privilegios. Y luego se extrañan de que a muchos jóvenes no les guste el capitalismo”.
Este otro publicado el 29 de enero de 2005 “Software libre”:
“... es un tema fundamental en un mundo en desarrollo donde la batalla en torno a los derechos de propiedad intelectual es la cuestión decisiva para que el planeta comparta la innovación como productores y los que la mejoran como usuarios, estén donde estén y cualquiera que se la posición de poder que heredaron de la geopolítica de la historia..."
O este del 4 de septiembre de 2004, “Música, internet y propiedad”:
“El derecho de propiedad no esta realmente en peligro, como no lo están las empresas capaces de adaptarse al mundo actual. Pero sí están amenazados la innovación tecnológica, la libertad de creación y el acceso al dominio público de contenidos. Así pueden frustrarse las promesas más ilusionantes de la era de la información” .
(*) Composición temática de artículos publicados en La Vanguardia entre 200y 2006.
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