Sobre El Piscinazo

Ayer tuvo lugar El Piscinazo. Los vecinos  del barrio de La Latina en el distrito Centro de Madrid reclamando un polideportivo, una piscina que fueron derribadas por el Gobierno de la Ciudad con fondos del Plan E que el Gobierno Central puso en marcha para estimular el empleo a través de obras públicas.

Un millón de euros invertidos en una demolición con la seguridad que con esa inversión se podría haber corregido los defectos de la antigua instalación que ahora estaría en funcionamiento. El Distrito 1 de la capital sin instalación deportiva pública alguna. Caso único en Europa que pone de manifiesto cómo se gobierna nuestra ciudad.

Pero no es tan simple. Para comprender toda la historia intentaré subir más adelante el artículo escrito por el compañero Javier de la Asamblea Popular de Austrias - Movimiento 15M sobre el tema. Los integrantes de la misma convocamos esta acción. Desde las 12 a las 19 horas en el solar que ahora ocupa los restos de aquella instalación, Campo de Cebada, el último domingo de este mes de septiembre.

Resultado excelente, máxima asistencia y muchísima participación en las actividades. Lo más estimulante comprobar cómo se involucra la ciudadanía en propuestas cercanas, reales, motivadores y también la intervención de varias decenas de voluntarios en un trabajo colectivo con un único interés contribuir a una vida mejor de todos y todas.

Lo más negativo volver a evidenciar el boicot institucional, con corte de agua incluido, sin apoyo de los servicios municipales que pagamos entre todos, lo que pone de manifiesto que los mismos se prestan según el capricho del que gobierna sin estar a disposición realmente de todos los ciudadanos. La utilización de los mismos de manera interesada es otra lacra de una democracia menguante como la nuestra.

También debería ser motivo de reflexión ¿por qué un movimiento con apenas cuatro meses de presencia en el barrio está a la cabeza de las iniciativas ciudadanas? Lo de ayer no es un acontecimiento aislado.

En tan escaso período, se han realizado actividades culturales como Las Plazas de la Cultura o Cine de Barrio. Sociales contra la privatización del Mercado de la Cebada o del Canal de Isabel II, convocando a la comunidad escolar ante los recortes educativos llevados a cabo por la Comunidad de Madrid o poniendo en marcha un pequeño boletín informativo “El panfleto de Austrias”, además de apoyar las movilizaciones generales del 15M y otras ajenas como la manifestación laica del 17A que acabó con la detención de dos compañeras de la Asamblea recibiendo en la jornada de ayer el apoyo, afectivo y económico, de buena parte de los asistentes.

Hoy viajo a Barcelona. En el trayecto escucho a la Presidenta de la Comunidad de Madrid criminalizar al movimiento. Palabras de rencor hacía los integrantes de la única oposición real a un sistema y a una clase política que cada vez parece estar más alejada de la realidad. De manera simultánea sale a la luz que parte del sueldo de su equipo de gobierno es percibo con prestaciones irregulares y ocultas.

No creo que haya que decir nada. Como dice el evangelio “por sus hechos los conoceréis”, es realmente lo substancial. Lo demás, palabras huecas, vacías que a algunos convencerán pero que no tienen ningún valor por ser fruto de la mentira, el engaño y un interés personal que no se para ante nada y ante nadie con tal de aumentar sus privilegios.

Hoy más que nunca la esperanza no está en los despachos, ni en los parlamentos, ni en los gobiernos, sino en la calle. Quizás por ello los que más tienen que ocultar pretenden criminalizarlo desde el poder político y mediático que manipulan a su antojo.

No lo conseguirán. Unos se mueven por interese muy concretos, otros por ideas, sentimientos y emociones.

Como decía Salvador Allende “la historia es nuestra y la hacen los pueblos”.