Conversando con Diego A.Manrique (y II)
¿Cómo ha reaccionado la gente a tu salida?
Es apasionante. A la teoría de Benigno Moreno, director de RNE, de que cualquier conflicto en la radio sólo dura quince días, le ha salido la criada respondona. De repente circulan manifiestos de apoyo, brotan grupos en Facebook… con los que inicialmente yo no tenía nada que ver. Se está produciendo un pulso entre la dirección de RNE y las comunidades virtuales. Aunque a mí no se me recupere, a partir de ahora se van a pensar muy mucho cualquier tipo de cambio justificado únicamente por caprichos o fobias.
Piensas que NO ES POSIBLE TU retorno…
Allí impera la omertá, te pueden pisotear pero nunca debes alzar la voz. En mi caso he pasado de codirigir una emisora y presentar un programa a no tener nada al día siguiente. Hice el último programa el día que cumplía 60 años y si a esa edad no puedes armar un pitote, ¡qué mal estaríamos! No es práctico pero sí liberador. El miedo que hay en los pasillos de RNE resulta patético. A Alberto Oliart le nombran presidente de RTVE en octubre del año pasado. A los pocos días, dedico mi columna en El País al último disco de Joaquín Sabina, Vinagre y rosas, que considero flojísimo. De repente alguien del equipo directivo me dice cómo se me ocurre escribir algo así cuando Oliart y Sabina están emparentados, que eso es una provocación. Esa mentalidad tan cortesana me dejó boquiabierto. Hay un miedo pavoroso al político, miedo que no está justificado ya que los políticos tienen mucho más encaje. Lo más extraordinario es que el propio Sabina ha firmado por la vuelta de “El Ambigú”.
Apoyo entre otros de gente tan dispar como Pedro Almodóvar o Eduardo Madina, secretario adjunto del grupo parlamentario socialista en el Congreso.
No es de extrañar, pensemos que hay gentes que están en el poder que son auténticos musiqueros como Patxi López. Tony Blair, aunque no es el mejor ejemplo, fue guitarrista. Esa idea clasista de que la clase alta y la cúpula política sólo escuchan ópera o música clásica es totalmente mentira.
En Haití se quiere presentar a la presidencia el rapero Wyclef Jean…
Una cosa que da bastante miedo. Creo que los músicos pueden y deben comprometerse, pero no creo que estén especialmente capacitados para ejercer de políticos. Lo que sentí cuando Rubén Blades se presentó como candidato en Panamá, que era mejor que no… y eso que Rubén es un tipo serio y preparado, Wyclef no lo es.
¿Cómo lleva la situación actual la directora de la emisora, Lara López?
Está en una situación horripilante. Lara es ninguneada, el equipo dirigente está metiendo la mano en la programación de Radio 3 con el ordeno y mando. Ella está defendiendo lo que se puede defender. Si encontraran a una persona adaptable, que ya están buscando, para sustituirla, el destrozo que podrían hacer sería sangrante. Ya se sabe que sobre música cualquiera puede escribir y opinar. Nadie dejaría a un indocumentado hacer una crónica del Madrid-Barcelona. Sin embargo, parece que en la cuestión musical da lo mismo porque los jefes no tienen elementos de juicio.
¿No tiene también mucho que ver de lo que ocurre con Lara con una postura en la música y la comunicación totalmente misóginas en nuestro país? No hay crítica musical realizada por ellas, ni directoras de medios, sólo una es responsable de un festival…
Tienes razón y quizás también responda a la forma en que muchas mujeres disfrutan de la música. No necesitan excusas, no requieren el andamiaje que los hombres estamos construyendo siempre. Ya sabes: ¿Quién vale la pena, quién no? Ellas tienen una capacidad emocional de recibir la música, sin entrar en establecer jerarquías, con lo cual no juegan al juego de los críticos. Esto es positivo pero también puede resultar un lastre. A ver como lo explico sin que suene machista: me he encontrado con periodistas musicales femeninas, que tienen muchos tics de las fans, algo que está muy bien, aporta entusiasmo y frescura, pero para ser periodista musical, ellas y ellos debemos tener un papel más frío, guardar cierta distancia. Se tiende al periodista, de ambos sexos, que se hace amigo de los músicos y es como el padrecito-madrecita de ellos, seguro que no es nada sano este comportamiento. Pero ratifico que es necesaria una mayor representación del sexo femenino en las tareas de comunicación musical. Precisamente en Radio y con el caso de Lara López se ha notado una hostilidad cerril, ya que algunos jamás podrán aceptar que una mujer les dirija.
Comentarios
Mucho ánimo para Lara en su batalla también!
Su comentario demuestra que desconoce abiertamente lo que cuestan en España los conciertos de música clásica, esto es precios más que asequibles a cualquier bolsillo.
Que nuestros políticos escuchen a Sabina, Bob Dylan o Rosendo en vez de a Lutoslawski, Copland o Crumb es una muestra más de la mediocridad de nuestros políticos, presuntas élites ideológicas que a lo largo de los tiempos han cambiado a Pau Casals por Elton John, como sucede en EEUU