El reloj dejó de marcar las horas


El pasado sábado nos abandonó uno de los grandes del bolero, Roberto Cantoral.
Original de Santiago de Cuba el bolero tiene en México algunos de sus más importantes creadores e intérpretes. Si en la Isla todos reconocen a Pepe Sánchez como el autor del primer bolero “Tristezas” y a Sindo Garay, Eusebio Delfín, Trío Matamoros, Ernesto Lecuona, Osvaldo Farres, Bobby Collazo, Rene Touzet, Isolina Carrillo, Rita Montaner, Olga Guillot, la Lupe o Antonio Machín entre sus grandes representantes, México no le va a la zaga.
Desde que en 1919 se compuso el primer bolero en el país centroamericano, “Morena mía” de Armando Villareal este género musical ha tenido, y tiene, un papel principal en la música del país. Desde Guty Cardenas a Luis Miguel. Aunque sin duda su gran figura histórica fue Agustín Lara, autor entre otras del chotis “Madrid, Madrid” que inmortalizó musicalmente a nuestra capital.
Alfonso Esparza, María Grever, Gonzalo Curiel, María Alma, Consuelo Velásquez, Los Panchos, Toña la Negra, Chelo Flores, Chela Campos, Álvaro Carrillo son otros nombres fácilmente reconocibles, como lo son en la actualidad el mencionado Luis Miguel o Paquita la del Barrio que están contribuyendo a la difusión internacional del género.
Lucho Gatica es posiblemente el cantante de música popular más conocido de Chile. Buena parte de su éxito se debe a su manera tan personal de interpretar boleros. Pasión que le contagió su buena amiga Olga Guillot, fallecida recientemente. Los temas que más popularidad le dieron fueron “El reloj” y “La Barca” ambos de Roberto Cantoral.
El que fuera Presidente de la Sociedad de Autores y Compositores mejicana nació el 7 de junio de 1930, en el puerto de Tampico. Con diecisiete años formó su primer grupo Los Cuatreros, junto a su hermano Antonio. Cuando llegó al DF puso en marcha una nueva formación Los 3 Caballeros con los que logró un importante éxito en Estados Unidos. En 1956 el grupo grabó su primer disco para el sello Musart. En 1957 Lucho Gatica plastificó los temas antes mencionados convirtiéndolos en éxitos a nivel mundial, popularidad que se incrementó por las innumerables versiones que se hicieron de los mismos. Como ocurrió con otros de su propia autoría como “El preso número 9”, “Te perdono”, “Tu condena”, “Regálame esta noche”, “Déjame solo”, “Yo no voy a la guerra”, “Yo lo comprendo” o “Soy lo prohibido”. Sus canciones han sido interpretadas por artistas tan diferentes como Joan Baez, Linda Ronstadt, Placido Domingo o David Bisbal.
Consiguió varios discos de oro, el reconocimiento de su país otorgándole la Antena de Oro, que le entregó directamente el Presidente Felipe Calderón, e internacionalmente con el premio concedido por la Academia Latina de Grabación en la décima edición de los Grammys Latinos.
El pasado sábado un paro cardiaco acabó con su vida en su casa de Toluca. Con su desaparición se nos va uno de los grandes autores latinos desde mediados del siglo pasado, pero su música quedará para siempre.
Reloj no marques las horas
Porque voy a enloquecer
Ella se irá para siempre
Cuando amanezca otra vez.
Nomás nos queda esta noche
Para vivir nuestro amor
Y tu tic-tac me recuerda
Mi irremediable dolor.
Reloj detén tu camino
Porque mi vida se apaga
Ella es la estrella
Que alumbra mi ser
Yo sin su amor no soy nada.
Detén el tiempo en tus manos
Haz esta noche perpetua
Para que nunca se vaya de mí
Para que nunca amanezca.

Comentarios

Entradas populares