Respuesta de Laura Restrepo a Vargas Llosa a propósito de Fidel
Mi admiración por la escritora y periodista colombiana Laura Restrepo es conocida y presumo de ello. Desde hace un tiempo me manda textos y comentarios que me permite compartir en este blog.
Ayer el flamante Nobel, Mario Vargas Llosa hizo "venenosas e insidiosas alusiones a la muerte de Fidel" en sus propias palabras.
Esta noche en una mesa redonda sobre la retórica
pregunta "Existe Latinoamérica?" va a leer este texto que me acaba de pasar y me autoriza a difundir. "A ver si se arma el zafarrancho", deseando que nos cuente.
"Nos
pasa con nuestros seres queridos, que al morir se llevan
con ellos los lados oscuros de su existencia y le abren
campo a la memoria de los luminosos. Así será con Fidel:
frente a la sombra tenebrosa de la Isla de Pinos, la
caza de opositores, la restricción de libertades, el
enriquecimiento y control por parte de la burocracia,
crecerá la leyenda dorada. Iremos recuperando el
recuerdo vivo, el latido entrañable, de la rebeldía en
el Moncada, la audacia en el Granma, las campañas de
alfabetización, la dignidad frente al imperio, la
energía de un pueblo en la zafra, los hospitales para
todos, la identidad por fin de la América Latina y su
presencia en el mundo, conquistadas en una isla tan
pequeña y tan enorme.
Es de perogrullo que el poder corrompe, y
Fidel no pudo librarse de esa máxima. Pero aquí está la
paradoja: eludir la responsabilidad de asumir el poder
después del triunfo, ¿no habría sido un pecado aún
mayor? La única ética posible en la rebelión es alcanzar
el poder. Si no gobierna lo nuevo, seguirá dejándole el
control a lo obsoleto. De ahí que desentenderse del
poder implica un acto de cobardía, y seguramente de
traición.
Y ahí vuelve a abrirse la boca de la trampa: no
por ineludible deja de ser sucia la realidad del poder,
que degrada y corrompe.
Pero pese a todo, y pese al enorme y doloroso
peso de ese pero y de ese todo, yo digo
que CUBA SIGUE SIENDO NUESTRO MEJOR SUEÑO.
Con toda la ambigüedad que la palabra sueño entraña:
Sueño entendido como meta y destino, como reto, como
paradigma, como alegría, entusiasmo y coraje colectivos.
Y también: sueño entendido como nebulosa, como
distancia de la realidad, como acechanza de lo que pudo
haber sido y no llegó a ser, como nostalgia de lo que
aún no se ha logrado.
Fea y marcada por astros adversos, esta era que
se abre con el ascenso de Trump y el deceso de Fidel."
Gracias amiga.
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