Amanece en Casablanca
Amanece en Casablanca vuelvo a tener la sensación de estar en un mundo lejano
aunque muy próximo. Las calles son un hervidero de gentes, la diversidad se
nota en el ambiente. Ropas y comida la visualiza. Desde la particular atalaya
del hotel observo obras, obras y más obras. Una amiga comenta ¿Gallardón es el alcalde de la ciudad? Ayer
presentamos Fábrica de Rimas, estuvo
bien. Cenamos cordero en un chiringuito callejero: + ensalada + bebida = 50
dirhams = 5 € al lado de Les Abattoirs.
La odisea fue llegar, me he acostumbrado a utilizar taxi compartido, y aunque
el atasco era monumental llegué a la hora prevista.
A la medianoche al B-Rock. Había pocos conocidos casi todos están en el festival de Essaouira que empezó ayer o comienza hoy, pero había amigos de Hoba Hoba Spirit y Ali de Haoussa, que como siempre nos trató de maravilla.
Hablas y percibes el deterioro de
nuestro país. Reducción de ayuda al desarrollo, cultura, investigación, conocimiento.
Los acuerdos con las universidades se han eliminado casi en su totalidad lo que
supone la retirada de ayuda a proyectos en marcha y a personas. No acabas de
entender que durante años hayamos formados, con dinero de todos, excelentes
profesionales que ahora tienen que dejar sus trabajos y con casi toda seguridad
emigrar. Es lamentable que todavía no se comprenda que la cooperación es la
herramienta idónea para la mejor diplomacia. Todo parece reducirse a contratos
industriales millonarios cuyos beneficios, en muchos casos, no regresan al país
sin cubrir las necesidades básicas que favorecen a un mayor número de personas,
creando más empleo y experiencias vitales, con el correspondiente
enriquecimiento de la sociedad.
Mientras esto ocurre lees nuestra prensa en La Red. Solo parece preocupar el dinero necesario para sanear la banca y el futbol. Nadie hace mención que con un porcentaje muy pequeño del dinero de esas ayudas estaríamos dando la mejor imagen de país contribuyendo al desarrollo de sociedades, pueblos y personas dando trabajo a excelentes profesionales.
Mientras el futbol sigue marcando calendarios y planes. La mayoría comentan que el sábado están con nosotros, me cuesta comprender que se refieren a la Eurocopa, al partido con Francia. En las calles carteles con imágenes de futbolistas. El único español que aparece es Fernando Torres aunque la ciudad está llena de camisetas del Barça y en menor medida del Madrid. En el concierto hay muchas camisetas con nombres de estrellas del balompié, el suyo es el único nacional que veo. Curioso, todas rojas menos una blanca, del Chelsea. Una de las naves de Les Abattoirs está presidida por un escudo gigante del Atlético de Madrid, allí se rodó un documental sobre Ben Barek, futbolista natural de Casablanca que hizo historia en el equipo colchonero.
Amanece en Casablanca percibo una ciudad viva, quizás sea una visión subjetiva, pero es la que observo y transmito.
Comentarios