José Antonio Labordeta: un hombre sin más


Para los que no somos aragoneses pero tenemos una especial vinculación con Aragón, la persona de José Antonio Labordeta ha sido fundamental para amar esa tierra y a sus gentes. Una de las primeras revistas culturales que leí en mi época de bachillerato fue Andalán, aquella publicación autogestionada ponía de manifiesto una manera de entender la acción colectiva. Como lo fue su primer disco, editado por Edumsa, editorial puesta en marcha a finales de los sesenta por la voluntad –y el dinero– de 110 universitarios madrileños. La forma de contactar con los nuevos artistas se realizaba con la publicación de un anuncio en Cuadernos para el Diálogo donde se les solicitaba materiales. Labordeta, entonces profesor de Federico Jiménez Losantos en Teruel, mandó allí su cinta que le permitió grabar su primer disco donde se incluye:
“Es para usted que está en la burguesía /Es para usted que va hacía la oficina / Es para usted que muere día a día /Para quien yo canto esta melodía”. (Réquiem por un burguesito)
Por Andalán conocimos las Jornadas de Música Aragonesa o los ciclos “Otra música” que organizaba Radio Popular de Zaragoza, quién te ha visto y quién te ve, donde se realizaban programas como Alrededor del reloj. El franquismo está agonizando y los más jóvenes acudíamos a los conciertos más complicados en pandilla, para disfrutar de la música y, si era posible, ligar. La primera vez que le escuché en directo fue en el antiguo Teatro Barceló, hoy convertido en la discoteca Pachá de Madrid. Salimos cantando “El canto a la libertad”, no la concluimos, la policía lo impidió. Pero tuvimos suerte de poder completar el concierto en su totalidad, lo habitual era la cancelación previa. Elisa Serna puede dar buena fe de ello, sufriendo más de treinta prohibiciones en un trimestre, según publicó Triunfo en su momento.
Una de mis primeras casetes fue Cantar y callar con prólogo de Manuel Tuñón de Lara que ayer volví a leer. Nuestro historiador más ilustre comentaba en 1974: “Al cantar, Labordeta, define Aragón. Quizás sea su mejor ilustración.
“Palabras para cantar /Palabras para reír /Palabras para llorar / Palabras para vivir /Palabras para gritar /Palabras para morir”. (Palabras)
Mucho se ha hablado de su figura como compositor, cantante, poeta, escritor, activista, político, viajero… pero lo realmente significativo es que ha sabido reflejar su realidad con una visión tan vital, cercana y próxima, que nos hizo aproximarnos a su tierra con curiosidad la primera vez, para quererla y disfrutarla con posterioridad. “Polvo, niebla, viento y sol /y donde hay agua una huerta. /Al norte los Pirineos /esta tierra es Aragón. /Al norte los Pirineos /y al sur la sierra callada, /Pasa el Ebro por el centro /con su soledad a la espalda. /Dicen que a tierras al este /donde se trabaja y pagan. /Hacia el oeste el Moncayo /como un dios que ya no ampara” (Aragón). Un ejemplo análogo, a otro nivel, es la proyección Pablo Guerrero / Extremadura: “Tierra de conquistadores /que apenas te dieron nada” (Extremadura).
Sus poesías, músicas y canciones muestran la vida, su vida.
“Duerme lucero mío, /que ya se aproxima el día /quiera Dios que cuando crezcas /tu suerte no sea la mía” (Nana para dormir un niño en la montaña). “Yo soy igual que mi padre. /Mi padre fue labrador, /yo soy igual que mi padre. /El camino, /la lluvia, /el viento, /el sol. /La tristeza, /el pedrisco, /el árbol sin flor. /El hambre, /el trabajo, /el esfuerzo, /el dolor. /El cansancio, /la tierra, /la muerte, /el adiós. Todo es igual ayer /y hoy. (Yo soy igual). “Recuérdame /como un árbol batido /como un pájaro herido /como un hombre sin más. /Recuérdame /como un verano ido /como un lobo cansino /como un hombre sin más. (Ya ves). “Vamos /a hacer con el futuro /un canto a la esperanza /y poder encontrar /tiempos /cubiertos con las manos /los rostros y los labios /que sueñan libertad”. (Somos).
Una realidad compleja y dura abordada con lirismo:
“De cien vecinos que éramos, ya sólo quedamos dos… Don Florencio que es el amo, y un seguro servidor” (Meditaciones de Severino El Sordo). “Siempre te recuerdo vieja, /sentada junto al hogar, /acariciando la lumbre, /la cadiera y el pozal. /La tristeza de tus ojos /de tanto mirar, /hijos que van hacía a Francia, /Otros hacia la ciudad” (La vieja). “De un lado al otro del pueblo /a pesar de todo andas, /para ver dónde te tumbas /y nunca más te levantas.” (Por el camino del pueblo).”Esas arcillas viejas, /esas arcillas pobres, /sólo crían miseria, /sólo producen hambre”. (Las arcillas).
Un compromiso colectivo a los que puso letra y voz:
“Caminaremos /hasta el instante /en que la lluvia /crezca la libertad” (Caminaremos). “Habrá un día en que todos al levantar la vista veremos una tierra que ponga: libertad” (Canto a la libertad). “Ya viene marzo con flores /y con claveles abril /para que mayo nos traiga /la alegría de vivir” (Ya viene marzo con flores). “Deja la puerta abierta /el árbol y la luz /pues siempre espero ver /que me saludas tú: /pequeña, dulce, /triste y hermosa /libertad” (Abrí todas las puertas). “Salimos adelante /nunca sé la razón /quizás como testigos /o náufragos o heridos /para plasmar la voz /el nunca la alzó”. (Rosa, rosae). “Vamos ahora, compañeros, /y a seguir hacía adelante /la lucha no ha terminado. /Defendamos los salarios, /los panizos y los ríos, /la igualdad entre los hombres, /las montañas y los trigos”. (Compañeros). “Une tu mano conmigo /une tu mano y verás /como los que nunca oyeron /empezarán a escuchar”. (Cantes de la tierra adentro).
Un reconocimiento a los que nos abandonaron antes de tiempo como su hermano Miguel, poniendo música a su poema: “¡Arriba hermano hombre! /¡Arriba sobre tus sueños de alegría despedazada! /Como un rayo asesinas las nadas circundantes /y en un pozo de sangre /ilusionas tus dones fracasados” (Hermano hombre).
El pasado sábado 18 de septiembre nos dejó. Ha habido unanimidad hacía su persona. No ha tenido que abandonarnos para ser reconocido. Los músicos aragoneses ya lo hicieron en Labordeta: nueva visión, realizando una docena de ellos versiones muy especiales de algunas de sus más conocidas en canciones, con motivo de la edición de 1999 de Pirineos Sur. El resultado se plasmó en un libro-cd de igual título. Incluso los que le acusaron en el Congreso de Diputados de torturarles con sus canciones, se han querido apuntar a un carro que siempre ha viajado en dirección contraria. Forman parte de la hipocresía continua de parte de nuestra clase política. Son los mismos a los que no dudó en mandar a la mierda cuando no le permitían expresarse libremente en el hemiciclo.
Hoy quizás hay más motivo que nunca para volver a escuchar:
“Canta compañero, canta
Que aquí hay mucho que cantar;
Este silencio de hierro
Ya no se puede aguantar”
(Canta, compañero, canta).

Comentarios

Entradas populares