Los gigantes de la montaña en las Noches de Ramadán ’09 (II)

Si lo del día anterior fue un lujo que nadie puede permitirse, porque era como tenerle en familia (no sé si exagero al decir que igual tocaban a cinco o seis espectadores por componente del grupo), la verdad es que para los artistas son también dos mundos diferentes, porque en la primera Noche de Ramadán, Hamid El Kasri y sus numerosos acompañantes estaban más crecidos si cabe.

Fueron más grandes que los gigantes del pasacalles previo, hubo continua interacción entre el público, que para eso había un abundante público marroquí en el patio del escenario, y cuando se percataron de la multitud (no sé cuántos miles, pero la plaza estaba como al 80%), y cuando vieron cómo les coreaban y les seguían (los que comprendían ese árabe marroquí) y los botes y los bailes… el propio Hamid, a veces parece impasible, comenzó a azuzar al público para que le acompañara, el coro gnawa (que lucía indumentaria diferente a la de la noche anterior en colorido y forma) parecía multiplicarse en número y los músicos del grupo echaron el paso al frente para divertirse ellos también.

Como ya ocurriera el pasado año, las sillas puestas delante sobraban en su mayoría y quizá faltaba algún otro chiringuito de té, que se agradece el regalo, pero las colas son interminables y el concierto no para. Pero estaba claro que, cada uno hablando en su idioma (me gusta pasearme a ratos entre todos para escuchar a cada uno o cada una, que vienen de quién sabe dónde, pero son norte, sur, este y oeste), todo quisque se divertía en esta babel.

En casi todo ha habido cambios, y mientras no llueva el escenario está mejor así, porque el calor bajo la carpa de años anteriores podría ser bastante agobiante, pero claro, las fechas del ramadán son cambiantes y al año que viene tocará en agosto: hará falta más té y más agua.

Entre tanto ahora viene el turno de Mali que seguro que no tendrá nada que envidiar, y después la última jornada con la gran esperada, la egipcia Natacha Atlas.

Comentarios

Entradas populares