Fiesta y Pluralidad musical en la primera jornada de Ribagorza Pop Festival


Con cinco minutos de retraso sobre el horario previsto comenzó la II Edición de Ribagorza Pop Festival en la localidad oscense de Graus. “Amor apagado” fue el título elegido por el grupo local Acetileno para iniciar esta jornada que se prolongó durante casi ocho horas. Más de 25 años de existencia, con algunos paréntesis, evidenciaron el buen hacer de estos –excelentes y curtidos– músicos que evidenciaron que veteranía y buen hacer son recetas válidas para el rock con identidad. Electrizaron con la versión de “The model” de Kraftwerk uno de los temas más emblemáticos de las músicas actuales de las últimas décadas. Buen comienzo. La noche prometía.

Desde Bilbao llegaron Standard uno de los últimos grupos de culto de la escena indie nacional. No es de extrañar ya que su música formaba parte de un anuncio para promocionar el FIB en el exterior. El contraste con la actuación anterior era evidente, pero no fue obstáculo para que la mayoría de los asistentes, que poblaban en buen número el recinto, disfrutaran con el final apotósico del grupo.


Estas dos primeras actuaciones ponían de manifiesto la pluralidad de nuestra música pop en el conjunto de la diversidad musical global. Festivales como el de Ribagorza son la mejor alternativa para poder ver y escuchar a grupos dispares y diferentes. Es parte de la fiesta. Grupos y público lo saben. Quizás no tengan la calidez y proximidad de la sala de conciertos o de los teatros, pero sólo con apuestas como éstas, muchas personas pueden acercarse a tipos de propuestas diferentes y plurales, conocerlas y valorarlas. En dos días tienes la opción de escuchar a artistas posiblemente no tengas la posibilidad de hacerlo durante el resto del año ante la escasa red de salas de música en directo en invierno, más allá de las que existen en las grandes urbes.


Cerca de la una de la madrugada comenzaba la actuación de Tríangulo de Amor Bizarro. Otra realidad del pop actual. Cercanos a la música cautivadora desarrollada en los 80 por
Telescopes, Jesus And Mary Chain o My Bloody Valentine. Cerca de una docena de temas arrolladores, transgresores, hipnóticos, que demostraron porqué se han convertido en una de las últimas referencias musicales.

M-Clan
era el grupo más esperado de la noche. No es de extrañar, es una de las grandes bandas en directo del país, y lo demostraron con creces. Llegan sin levantar ruido. Pasan desapercibidos. Lo suyo es la música y nada más. Demuestran su maestría en el escenario, su equilibrío musical, personal, dentro y fuera del escenario. Comienzan con “Antihéroe”, después repasan buena parte de sus grandes temas como “Carolina”, “Mario”, “Sopa fría” que siendo de ellos, han pasado a ser de todos. No se olvidan de recordar a The Faces, la antigua banda de Rod Stewart, y a otros artistas legendarios. Muestran algún tema de lo que será su próximo disco. Se despiden con “Hasta la vista rock”. Los murcianos demostraron que son referencia imprescindible en nuestra escena pop, aunque a veces sean injustamente ignorados y silenciados.

Tras ellos, sube al escenario cubierto, Moore el segundo artista local de la noche. 45 minutos de sonidos cool, llenos de impulsos guitarreros y electrónicos. El placer de bailar y disfrutar. La fiesta continuaba. El Ribagorza era una fiesta iluminada por una luna espectacular que no quería perderse nada de lo que ocurría. De Valencia llegaban los miembros de La Pulquería. Son sinónimo de fiesta, farra, verbena, pachanga y diversión. De sonidos de los países del este, al ska, pasando por sonidos de medio mundo, todo un recorrido musical abierto a todo tipo de propuestas con el propósito de disfrutar y pasarlo bien.


Los primeros rayos no quisieron perderse a Mendetz, el grupo catalán con un estilo difícil de etiquetar, nos hacen recordar a The Cure, OMD, Daft Punk, Devo... pero la realidad es otra. Se trata de un sonido propio, con identidad, que incita al baile y temas como “Futuresex”, “FO.ME.NA” o “Trebla Nara” lo logran. Cuando acabaron, la luna se había ido hacía un rato a dormir, tanta fiesta era mucho para ella. Tenía que descansar para estar en forma para la segunda jornada del Festival que visto lo ocurrido en la primera, prometía y no quería perdérsela.

Comentarios

Entradas populares