Yo me quedo en Madrid

Noche de fiesta en el Palacio de Congreso de Madrid para ver a Joaquín Sabina. Nunca he sido un gran seguidor suyo, pero siempre me sorprendieron sus letras, por la manera tan simple y contundente de contar historias.

Hacía años que no lo escuchaba en directo. Tenía interés en hacerlo, después de una larga noche con algunos amigos comunes, hace un par de años, donde pudimos comentar, entre otras muchas cosas, su particular himno dedicado al Atlético de Madrid, equipo de desdichas que nos une.

Sorprende el recibimiento del personal, mayoritariamente adulto, hacía el que puede calificarse el último mito nacional. Sólo recordaba algo musicalmente parecido, los conciertos del 2004 de Charly García entre nosotros, después de dieciocho años de ausencia de los escenarios españoles. Comunicación y delirio colectivo. No debe ser casualidad la relación entre ambos como se pudo comprobar en el Café Berlín en el centro de la ciudad hace un par de años. Hoy ese concierto improvisado no podría celebrarse en aquel escenario.

Hoy he vuelto a ver el dvd de Adriana Varela donde comparten escenario. Muchos hilos comunes en sus historias.

Sabina es posiblemente el mejor cantor de Madrid, no el único. Escuchándole entorna los temas dedicados a la ciudad nos hace sentirnos orgulloso de pertenecer a ella, a pesar de los pésimos gobiernos municipales y autonómicos que padecemos desde hace años. Lejos están aquellos años de libertad, tolerancia, respeto, emoción, sobresaltos y miedos.

La ciudadanía madrileña no nos merecemos tan males administradores que están logrando que cada vez seamos más los que queramos huir de la ciudad donde hemos pasado toda nuestra vida.

Lo que no han podido las bombas, el terror, ni los asesinos pueden lograrlo aquellos elegidos por el resultado de las urnas. Son las miserias y grandezas de la democracia.

Escucho decir a Adriana, en su dvd, mi ideología son mis canciones. En Sabina eso es evidente.


Con su boina calada, con sus guantes de seda,
su sirena varada, sus fiestas de guardar,
su vuelva usted mañana, su sálvese quien pueda,
su partidita de mus, su fulanita de tal.

Con su todo es ahora, con su nada es eterno,
con su rap y su chotis, con su okupa y su skin,
aunque muera el verano y tenga prisa el invierno,
la primavera sabe que la espero en Madrid.

Con su otoño Velázquez, con su Torre Picasso,
su santo y su torero, su Atleti, su Borbón,
sus gordas de Botero, sus hoteles de paso,
su taleguito de hash, sus abuelitos al sol.

Con su hoguera de nieve, su verbena y su duelo,
su dieciocho de julio, su catorce de abril.

A mitad de camino entre el infierno y el cielo
yo me bajo en Atocha, yo me quedo en Madrid.

Aunque la noche delire como un pájaro en llamas.
Aunque no dé la gloria la Puerta de Alcalá.
Aunque la maja desnuda cobre quince en la cama.
Aunque la maja vestida no se deje besar.
Pasarela "Cibeles", cárcel de Yeserías,
Puente de los Franceses, tascas de Chamberí
ya no sueña aquel niño que soñó que escribía,
Corazón de María, no me dejes así...

Corte de los Milagros, Virgen de la Almudena,
chabolas de uralita, Palacio de Cristal,
con su no "pasaran", con su "vivan las caenas"
su cementerio civil,su banda municipal.

He llorado en Vencia,
me he perdido en Manhattan,
he crecido en la Habana,
he sido un paria en París.
México me atormenta,
Buenos Aires me mata,
pero siempre hay un tren
que desemboca en Madrid.

Pero siempre hay un niño que envejece en Madrid,
pero siempre hay un coche que derrapa en Madrid,
pero siempre hay un fuego que se enciende en Madrid,
pero siempre hay un barco que naufraga en Madrid,
pero siempre hay un sueño que se despierta en Madrid,
pero siempre hay un vuelo de regreso a Madrid.

“Yo me bajo en Atocha” (Joaquín Sabina).

Mientras interpretaba esta canción, a escasos metros, el Santander vapuleaba al Real Madrid.
Después de ese concierto tan especial, hoy podemos seguir diciendo “Yo me quedo en Madrid”. Esperemos que sea por mucho tiempo.
Comenzó el 21 de diciembre (cumpleaños de mi padre).
Acabo el 22 (cumpleaños de Yolanda).

Comentarios

Entradas populares